A la hora de adornar nuestros hogares, hay todo tipo de variedades y objetos de una amplia gama de materiales, desde la madera de distintas calidades, pasando por objetos de de vidrio que también tiene su pluralidad de precios y sin dejar de lado la artesanía con forja (hierro forjado).
La artesanía con forja tiene sus orígenes históricos desde las épocas de las antiguas civilizaciones egipcias y tiene distintas gamas de estilos, como lo son el estilo románico, el estilo árabe y el estilo gótico, por ejemplo.
Si tratamos de nombrar todo lo que se puede hacer con el hierro forjado, se haría una lista prácticamente interminable, ya que se puede construir cosas pequeñas como crucifijos, adornos para darle un precioso acabado a las puertas de nuestras casas, candelabros, figuras de animales, hasta cosas grandes como portones, barandales para escaleras, o respaldos para las camas, sólo por mencionar unos cuantos.
Es muy común también encontrar artesanía con forja en los parques a donde salimos a divertirnos o distraernos, no puede faltar la banca del parque, un bote de basura, o los detalles en las lámparas, sobre todo si vivimos en una ciudad con estilo colonial.
Éste tipo de artesanía entonces, nos presenta una opción diferente, incluso al momento de traer ciertos muebles a nuestras moradas, siendo el hierro un material mucho más resistente y duradero de lo que lo es la madera y el vidrio, sólo teniendo el cuidado que se trate de un acero inoxidable, para la perduración de lo que adquirimos.
Entonces queda a consideración de cada persona, dependiendo de si en la casa hay mascotas o niños pequeños por ejemplo, hacernos de este tipo de artesanías si no se quiere correr el riesgo que un centro de mesa, por ejemplo, pueda sufrir un golpe o caída y por lo tanto romperse. Si éste es tu caso, es una alternativa que debes considerar muy en serio, para evitar ese tipo de incidentes.