La cerámica es un material artesanal antiguo, se utilizaba para elaborar objetos para almacenar las cosechas y el agua. La cerámica actualmente se utiliza para manualidades o todo tipo de objeto decorativo.
En México hay muchos artesanos que manejan la cerámica y existen diversos materiales como la arcilla, la porcelana, vidrio, fyenza entre otros. Y estos materiales son usados para fabricar vasijas, hoyas, figuras, esculturas, lozas etc.
La alfarería es el arte de elaborar objetos de barro o arcilla, es un oficio muy típico de los mexicanos y se emplea desde el sur hasta el norte del país, algunos estados importantes de fabricación de cerámica son Guanajuato, Puebla, Guadalajara y Chihuahua donde usan este arte para crear desde un comal hasta alguna escultura popular mexicana la mayor parte de artículos producidos son revestimientos cerámicos y accesorios artesanales.
La artesanía tiene un papel importante en la economía mexicana y sobre todo es importante para la cultura mexicana, su técnica de manipulación y proceso está ligada a cada familia artesana, haciendo así una tradición típica en el dominio de este arte popular. El crear objetos de cerámica es un proceso que requiere imaginación, creatividad, y es una dedicación es una habilidad. Otra opción de la qué nos queremos hacer eco es la de comprar cerámica en lugares especializados, pues siempre llevarán a cabo un tipo de artesanía de barro mucho más detallado, profesional y artesano.
Una tradición en la cerámica es el arte popular. Donde se elaboran piezas en su mayoría decorativas, tales como figuras, azulejos y vajillas finas como tazas de té y platos. Las cuales se producen para la clase alta mexicana y el mercado internacional, y en especial, para los turistas. La manufactura de arte popular es adquirida por el gobierno en todos los niveles, con un gran número de artesanos que firman sus mejores piezas. Este fragmento del mercado conserva lazos con el pasado, también es impresionable a las tendencias de la moda. Esto lleva a la prueba con nuevos objetos decorativos y a la disipación de las piezas artesanales que ya no tienen éxito en el mercado.